martes, 12 de diciembre de 2017

Redd Kross en Madrid: Looking for a visionary just exactly like you...


Lo del pasado jueves en Madrid fue realmente grande. Hubo cosas mejores que otras, desde luego, pero no tengo ninguna duda de que ha sido una de esas noches de las que me acordaré siempre. Como ya comenté hace unos días, la cita con los hermanos McDonald era la excusa perfecta para subir con toda la familia a la (siempre añorada) capital. Tras un día de bullicio y compras varias, cansado pero excitado, me fui dirección a Tirso de Molina para comenzar la noche de reencuentros con grandes amigos y una de las bandas de mi vida. Allí, y a efectos de anfitrión de la zona, me vi con mi querido Juanjo (Búnker Sónico) que nos llevó a un fantástico sitio de la Latina donde comenzaron a caer tanto las jarras de cerveza como los amigos que iban apareciendo. Tras el calentamiento oportuno nos dirigimos hacia la sala, una discoteca llamada "Medias Puri" que se estrenaba en la programación de conciertos, y realmente se notó que en este tipo de eventos están muy verdes. Un sitio que no deja de ser una discoteca, esto es, un sitio frío, que además de los habituales problemas con el guardarropa (vamos, que no había, imaginaos la gente con esos pesados abrigos en la mano todo el tiempo...), precios... un escenario cuyo techo se les quedaba bajísimo a los músicos y sobre todo, una ecualización que dejaba mucho que desear, ya que, en función de donde estuvieras, podías percibir una cosa u otra (en los laterales directamente no se escuchaban las voces).


Steven McDonald. Ídolo.
Pero, y a pesar de la sala, la velada fue absolutamente mágica. Los Bullet Proof Lovers salieron a escena como un vendaval. Ya me los habían recomendado y sonaron realmente bien. Durante su actuación el número de amigos a los que iba encontrándome iba en aumento, algunos a los que hacía muchos años que no veía (y con los que siempre coincidía en las primeras filas de mil conciertos), aquello era como una reunión familiar en toda regla, JF León o Héctor García Barnés pueden atestiguarlo. ¿Y los Redd Kross? Sonaron de maravilla, por supuesto. Es realmente increíble comprobar cómo unos tipos que ya pasaron los 50's transmiten esa sensación de locura juvenil, esa energía tan contagiosa... El set list es el único "pero" que le podríamos poner, pero ya íbamos sobre aviso, a nadie le cogió por sorpresa. 

Jeff y Steven están en muy buena forma, sin olvidar a un tremendo Jason Shapiro a la guitarra (realmente espectacular) y al "Melvins" Dale Crover a la batería. Y, como digo, incluir versiones y algún tema más oscuro de lo habitual, no evita que, con cada clásico que interpretasen, uno no tocase el cielo. Adoro sus discos desde "Third eye" y me han acompañado toda la vida. Además, "Researching thr blues" mantuvo el nivel superlativo de sus canciones y han conseguido formar una discografía imbatible. Encontrarte con aquellas viejas joyas de tu imaginario musical, de toda la vida era, como seguir encontrándote amigos en la sala... Verlos salir e iniciar el show con "Lady in the front row", ufff... Eso amigos, es la felicidad, el rock & roll como motor de tu vida, las canciones así son el auténtico combustible que te activa y te da energía cada día. "One chord progression", "Mess Around", "Pretty Please me" o su clásico "Annie's Gone"... "Uglier" o "Stay away from downton" de su último trabajo "Researching the blues"... forman parte indisoluble de mi vida, y sonaron como tenían que sonar, potentes, alegres, mágicas... Si los rostros de los McDonald reflejaba que se lo estaban pasando en grande, la mía cuando tocaron "Bubblegum factory" no lo debía parecer menos. No importa que al "Deuce" de KISS o al "Ann" de The Stooges... no les pillase el rollo, la velada fue absolutamente inmejorable. Y a pesar de que duró más de lo esperado a mí se me hizo cortísimo.

¿He dicho ya que fue una gran noche?




PD: Gracias a Juanjo Mellado por sus espectaculares fotos!



1 comentario:

Lorbada dijo...

Una gozada disfrutar del concierto con tan buenos escuderos. Me lo pasé genial aunque me incomodó bastante que el escenario estuviera tan bajo y que no se viera demasiado. Es más, escuché a gente decir que se habían salido antes de terminar por este motivo. Lo del ropero tb es de traca.

Abrazo