martes, 10 de julio de 2018

11 años de javistone: the end of the beginning or the beginning of the end.


Lo cantaba Ozzy en el ultimo disco de Black Sabbath, “it’s the end of the beginning or the beginning of the end?”. Once años ya que este blog fue creado y parece ya una eternidad. Lo cierto es que después de haber cumplido los tan cacareados diez años en 2017 y haber editado un libro, celebrar años pierde un poco de gracia. Lo del libro estuvo a la altura del blog y su historia, un ejercicio de auto difusión que tuvo el mismo “éxito” que el blog, es decir, prácticamente ninguno más allá de ese al que obligo a la gente que me rodea. Allá a finales de los 90 tenía un programa de radio en mi colegio mayor, hacerlo semanalmente tenía un trabajo de la ostia, y en mi consideración era un programa brutal que yo creía gustaría a cualquiera que le prestase un poco de atención. Imposible saber si gustaba, lo emitía y se perdía en el aire. Así, entonces los grababa y se los ofrecía a la gente para que lo escuchase, sin ningún éxito. El mismo que el blog o “Javistone: Diez años de blog & rock”. Ahora era un libro en lugar de un cassette, pero el ejercicio es el mismo. Jesús Sánchez en el maravilloso prefacio que me regaló para el libro decía “Una de las claves es que, aunque él no lo sepa, o lo niegue, Javi escribe para sí mismo. Es un entusiasta de sus cosas”, y sí, siempre lo supe y nunca lo he negado. Pero como decía Antonio Gala, aunque uno escriba en primera instancia para uno mismo, siempre se termina esperando la interacción con alguien ahí afuera. Y joder, gente hay, así que simplemente o no consigo ofrecerle el cassette a la gente adecuada o simplemente lo que yo hago y digo no le importa un carajo a nadie. Hoy en julio de 2018 esta última es la opción más probable.

Es inevitable que uno tenga altibajos en el blog, aún más cuando con el libro y su maquetación como punto de partida, y las ganas de compartir el proceso con amigos, montamos Rock Bottom Magazine, que no deja de ser una extensión del blog, pero con el proceso más repartido y abierto a colaboraciones, más abierto en general. El blog ahora está en un momento absorto, preso de las circunstancias de su responsable, de la escasa (“nula” sería más adecuado) repercusión, y del vacío cultural que le rodea, presa de un entorno que es un páramo cultural. Qué envidia los blogs de los que viven en Barcelona, Madrid, Bilbao… Qué maravilla vivir en Granada, Sevilla incluso… Donde yo vivo está la nada más absoluta, un sitio yermo en cultura y también en el que no hay ningún interés de la gente, más pendiente de la semana santa, la feria, o la misma puta canción de moda, un sitio donde un festival con Lagartija Nick o Atavismo se tiene que cancelar por falta de venta de entradas… Ves al gran Savoy Truffle con una agenda interminable y te corroe la envidia, o a Joserra Rodrigo de concierto en concierto, de festival en festival y te mueres de ganas de irte con él a ver a Steve Earle. Vivir en Jerez es casi estar muerto en vida culturalmente, ¿para qué cojones quieres un blog de música si a tu alrededor no hay nada? Es complicado mantener un site durante más de una década sin respuesta, sin nada a tu alrededor y hablando de lo que sucede a cientos de kilómetros.

En uno de tantos puntos de inflexión que nos asaltan en la vida, uno está en uno en el que quiere mandar a la mierda todo, absolutamente todo, desaparecer haciendo el mismo ruido que se consigue hacer, que es ninguno. Y en realidad da igual porque nadie leerá esto, ¿verdad?