jueves, 29 de octubre de 2015

Semana Shannon Hoon III: "Uno de los nuestros", por Disgustipado.



Seguimos con nuestro particular homenaje en recuerdo de la figura de Shannon Hoon y sus Blind Melon. Primero desde Madrid, luego Jerez... ahora viajamos a Bilbao para que nuestro viejo amigo Disgustipado nos cuente qué tanto han significado y significan Blind Melon en su vida.


Es difícil, muy difícil, intentar explicar con palabras las sensaciones que te nacen de tan dentro y que te llevan acompañando tantos años…

Ser adolescente durante  los años  finales de los 80 y los primeros 90 fue sin duda un gran momento musical para vivir. Esos 6-8 años  en los que el rock alcanzó un reconocimiento masivo y en muchos casos se mezcló con el mainstream y donde era relativamente fácil escuchar música y ver vídeos rockeros en todas partes. Y en esas estábamos, en esa época en la que la información que conseguíamos de los grupos que nos gustaban la conseguíamos con cuentagotas y generalmente gracias a la prensa especializada. Todo esto conseguía que las ansias por escuchar el nuevo disco de nuestros grupos favoritos o un disco de debut de un grupo desconocido fueran descomunales. Y una vez que lo conseguías… ay… entonces tenías horas y horas de obsesión: analizar el artwork desde la tienda donde lo comprabas hasta llegar a casa, leer las letras, incluso los agradecimientos… y luego escuchar el disco una y otra vez, una y otra vez, hasta empaparte de cada nota.




Esa liturgia me acompañó con los dos primeros discos de Blind Melon. Un grupo de nombre horrible y con la portada del primer disco cutre (esos hechos extramusicales que tanto nos podían obsesionar hace más de 20 años) que me enamoraron desde la primera escucha. Un flechazo total. Las referencias eran pocas y confusas: el cantante era amigo de Axl (que en cierta manera les había apadrinado por ser ambos del mismo pueblo en Indiana), estaban pegando bastante fuerte en USA con un ridículo video de una niña abejita, era un buen disco de debut  y poco más. 




Así que me acerqué a la tienda de discos y lo compré. Como tantas otras veces, sin haber oído ni 10 segundos de una canción, tan solo por referencias o recomendaciones. ¿Y qué consigo? Una portada fea, un artwork ramplón… bueno, al menos se podían leer las letras de las canciones. Llego a casa con el disco, con muchas ganas (¿nadie recuerda esos nervios antes de escuchar un disco por primera vez?), suena Soak the sin…y hasta Time, la última canción, entro en una especie de trance, en un ensoñamiento. Click. Algún resorte se activa en mi cerebro y hasta hoy nada ha conseguido desconectarlo. Amor para siempre. Una sensación de que ellos eran de los míos, que Shannon era un colega. ¿O no era una sensación y era la realidad?



Pasan los días, las semanas y los meses y las escuchas no paran. Blind Melon han venido para quedarse. Son esa clase de grupos especiales, que no tienen un reconocimiento masivo (el que realmente se merecerían), una especie de secreto bien guardado, un grupo que sabes que no te va a defraudar, un grupo diferente… Un grupo del calibre de Redd Kross, o Afghan Whigs, o Screaming Cheetah´Wheelies, o Screaming Trees, o Fun Lovin´Criminals, o Kyuss, etc... Ese tipo de grupos. Especiales. Diferentes. Nuestros.

Y las noticias se suceden: crónicas de conciertos de una banda solidísima (porque Blind Melon nunca fueron Shannon Hoon y sus secuaces), las anécdotas divertidas de Shannon (en una gira teloneando a GNR, durante un set acústico de GNR sale desnudo y con un casco de vikingo llevando una pizza al grupo y termina tocando los bongos),  los escarceos cada vez más serios con la droga, más tarde el tremendísimo concierto de Woodstock (no hay palabras para describir la presencia escénica de Shannon y su ética de escenario)... 

Y luego el esperadísimo segundo disco, tan difícil, con el que tantos no cumplen lo esperado… Pero Blind Melon si que cumplen, vaya si cumplen! Y con creces. Respecto al disco de debut  Soup mejora mucho la portada y el artwork está más cuidado, cosa que los mitómanos agradecemos. En el tema estrictamente musical  no hay la inmediatez del primer disco, esa frescura, pero el grupo ha crecido para bien, y eso se nota en cada segundo del disco.

Blind Melon tienen ese estilo clásico a lo Pearl Jam pero también el toque inclasificable a lo Jane´s Addiction. Y un vocalista de primerísima línea, con una voz tan bonita, personal y que transmite tanto… Pero todo se truncó hace 20 años con una sobredosis. Aún recuerdo la sensación de vacío, la tristeza, la perplejidad… ¿Muerto? ¿Shannon? ¿Por qué? Si aún tenía mucho que dar, muchos grandes discos por sacar, muchos conciertos en los que cantar…

Estoy convencido de que Blind Melon terminó abruptamente y su carrera no había hecho más que despegar. Tenían mucho margen hasta llegar a su techo. Al menos 2 o 3 discos brillantísimos más. 

Pero ahí están Time, Mouthful of cavities o Soul one. Para siempre. Grabadas a fuego en mi corazón. 

Hasta siempre Shannon, amigo!

Ser adolescente y con gustos rockeros a finales de los 80 y primeros 90 no era nada fácil. En poco tiempo tuvimos que despedirnos de Shannon, y de Layne, y de Kurt, y de Jeff
Disgustipado

 

4 comentarios:

ujule.rachid dijo...

hola javistone... excelente entrada, como todas las que publicas... por cierto, y si no hay inconveniente, agregué tu blog a la lista de los blosgs que leo...

saludos...

Victor dijo...

Que bonito homenaje le has dedicado.........Blind Melon en mi caso es una banda muy especial. La conoci gracias a una chica de la cual estaba muy loco. Me la grabo en cinta..y en la cara b el Purple de STP........La cinta sigue conmigo...pero la chica no. Su musica es muy especial.....es casi como un tu a tu con ellos...disfrutandola mas en la intimidad...que haciendola sonar para que la escuchen otros.....Soup su cenit para mi.
Un saludo

javistone dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
javistone dijo...

Gracias por pasarte y comentar Víctor. En efecto, si te das cuenta la sensación que tenemos todos respecto a la música de Blind Melon hace referencia a la cercanía, es una música tan real, tan hecha directamente de dentro que a todos nos parecía que nos estuvieran cantando a nosotros, sensación poco habitual en general y quimérica hoy en día.

El mundo de las cintas daría para mucho... Yo recuerdo que tenía el primer disco en una cara de una cinta de 90 (no recuerdo qué iba en la otra, aunque no me extrañaría que fuera también el Purple de los Pilots), y Time apenas entraba unos segundos, algo que no me molestó demasiado hasta que varios meses después la escuché entera en el reproductor de cd y me quedé atónito... una de las mejores canciones del disco para cerrarlo y a la que no había prestado atención por culpa de la dictadura de los mnutos de las cintas! Grandes tiempos, sí...

Saludos!