miércoles, 24 de mayo de 2017

“Bestias del sur salvaje”, lo nuevo de El Lobo en tu Puerta: Menos Black Sabbath, más MC5.



Nuestra manada favorita vuelve con una nueva colección de canciones tras el descomunal “Grabaciones Sumergidas. 2015” de hace dos años con el que nos volaron la cabeza. La primera sensación es que impresiona menos que “Grabaciones”. En una escucha inicial parece que la suciedad y fiereza de aquella grabación ha disminuido algo. No es un disco que impresione a la primera, no. Y sin embargo los mejores vinos son los que tienes que dejar reposar. Sí, este disco es menos denso, es más melódico. El sonido menos oscuro y más rock and roll. Digamos que “Grabaciones” era más Black Sabbath y “Bestias del sur salvaje” es más MC5. De entrada el blues, que como concepto siempre ha estado presente en la música de El Lobo en tu Puerta, en este trabajo se hace aún más palpable. 

Como decía hay momentos más rock and roll, como la inicial “No quiero verte”. Y no solo eso, Julio, Búho y Tanín han tenido los santos cojones de saber evolucionar en su sonido. Se nota el rodaje, porque cada vez suenan más compactos, una manada bien engrasada. Bachata” es 100% Lobo en tu puerta, letras pegajosas y un ritmo trepidante, pero a la vez distinto. Son ellos mismos dando un paso adelante, siguen siendo la misma puta apisonadora. Pero amigo… el siguiente corte del disco es EL corte. “Él sabe a dónde vais., él sabe a dónde vais...” comienza a susurrar Julio con un coro cavernario, diabólico, en la que es, para el que suscribe, la mejor canción del disco. Adictiva, sucia, rockera, blusera, sabbathiana, sensual… “Gospel” es un nuevo puto clásico de los Lobo. Llevo escuchándola compulsivamente desde hace días y siempre me viene a la mente la serie (y cómic) The Preacher. Me imagino a Julio con un alzacuellos en lo alto de un púlpito polvoriento de una iglesia baptista en Luisiana, con una biblia en una mano y una botella de Jack Daniel’s vacía en la otra y el diablo en la puerta esperando a que salgan los confiados feligreses… para hacerles bailar hasta la extenuación. Con “McKinley Geneva” agarran al blues y lo escupen con fuerza, me la imagino en directo con el público completamente fuera de sí bailando como si no hubiera mañana y a Julio entre la gente descalzo perdiendo la compostura como sólo él sabe… “Hermanos” se mete en un rollo más pop, juguetón diría... A mí me suena a The Muppets Show si invitaran a Ozzy Osbourne y se pusieran todos ciegos de whisky adulterado. Con “VHS” vuelven a los Lobo más densos, riffs pesados hasta el infinito, sonido 100% Lobo en tu puerta, porque en efecto, estos cabrones tienen un sonido personal e intransferible, no hay cojones ahí fuera de sonar como ellos sin salir ardiendo en el intento. Finalmente con “Alabama” dan el cierre sonando a unos The Black Keys de regreso del averno. Y de nuevo, el Lobo en tu puerta te ha dejado exhausto, como siempre, como sus directos, no hacen prisioneros.

Más grandes que la puta vida.

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