viernes, 18 de marzo de 2016

Entrevista a EvilMrSod: "Los dos borrachos que van a verte un lunes a un sitio inmundo también son público, así que cantas para ellos. Tom Waits lo haría".

 

Un tipo inquieto este EvilMrSod, no para de componer, editar, colaborar y tocar. Tenía muchas ganas de charlar con él y por fin aquí tenemos la entrevista que le hemos realizado. Alguien que edita sus trabajos en cintas cassete tiene que ser un gran tipo! 

¿Es Berlín un sitio tan increíble para vivir como se dice? Todos mis amigos que viven/han vivido allí hablan muy bien de la calidad de vida y del nivel de la oferta músico-cultural, ¿es así?
 
Pues en general, sí. La verdad es que está muy bien organizada, es muy cómoda y la oferta cultural es increíble. No sólo musical: tienes museos, teatros, etc. hasta cansarte. A veces ése es el problema, que no puedes elegir. Pero mejor éso que no tener nada para elegir.



No te conozco personalmente pero diría que eres el típico tío con el que te apetecería tomarte unas cervezas y hablar de música durante horas. Por tu aspecto pareces rockero old school, incluso casi intimidante, pero luego tus canciones tienen matices de muy diversos estilos, influencias… y sobre todo, no sé si “cálida” es la palabra más idónea para calificarla, pero desde luego, a mí me lo parece.

Pues muchas gracias, jaja. Tienes razón, si me invitas a hablar de música con unas cervezas por en medio seguramente la conversación durará unas buenas horas. Lo de la imagen rockera... bueno, nunca he negado que yo vengo del rock’n’roll, el hard rock y el punk. Es donde empecé y siempre está ese poso ahí debajo. Lo que pasa es que siempre he escuchado muchas cosas distintas, desde jazz marciano de los 70 a música de las Apalaches pasando por casi cualquier otra cosa que se te venga a la cabeza. Incluso cosas que la gente nunca sospecharía de mí. Soy muy fan de Sinatra, por ejemplo. O de Miles Davis. O de cosas del blues africano como Ali Farka Toure o Toumani Diabate. Son cosas que aunque no se oigan en lo que yo hago, seguramente están por ahí de alguna manera.

Comenzaste con una banda de rock duro y te dejaste llevar por los sonidos acústicos al llegar a Alemania. Lucinda Williams, Hank Williams, Steve Earle, Neil Young por una parte, o Nick Cave, Mark Lanegan…por otra pueden llegar a ser igualmente intensos sin necesidad de pisar el pedal de distorsión, ¿no?

Totalmente. La intensidad no tiene nada que ver con la electricidad. Billie Holiday, Son House o Jimmy Rodgers son mucho más intensos que muchos grupos de hardcore. La electricidad puede ayudar en un momento dado a pegar un subidón a un tema, por ejemplo, pero nunca será sustituta de ese “algo” que algunos artistas tienen. A mí alguien que me parece muy pero que muy intenso es Nusrat Fateh Ali Kahn. Tú ponte a este tío con unos buenos auriculares y lo flipas. O Chris Whitley, Jeff Buckley, Possessed By Paul James... La primera vez que los oyes te pegan un revolcón que no veas.

Tom Waits también se asoma en algunas de tus canciones, da la sensación de que hay muchas horas sobre los escenarios de innumerables bares a tus espaldas, no sé si me explico. “In your arms” es puro vodevil (adoro esa canción) es una declaración de intenciones muy clara.

Tom Waits es uno de los compositores que más admiro, sin lugar a dudas. No sólo por lo que ha hecho sino por lo que sigue haciendo. Muchos “veteranos” hacen discos interesantes cuando se hacen mayores, pero Tom Waits creo que les lleva un poco de ventaja. Y sí, he tocado en muchos bares. Algunos olían mejor que otros, pero los dos borrachos que van a verte un Lunes a un sitio inmundo también son público, así que cantas para ellos. Tom lo haría.


En menos de diez años has publicado… no sé, ¿nueve?, ¿diez trabajos? (El último en 2015 (Going Down (We're All)), ¿de dónde diablos sacas la inspiración, el tiempo… las ganas incluso?

Bueno, cuando lo dices así suena a más de lo que es. Yo prefiero llamarlas “referencias”, porque hay algunos singles y Eps también. Contando desde el 2003 debe haber casi unas 20 referencias. Pero no creo sean tantas. Yo hubiera sacado más pero muchas veces los problemas de tiempo o de financiación hacen que uno se controle.

Going Down (We're All) es un single digital, ¿algo así como lo que hacen The Cult con sus capsulas? Definitivamente en este mundo hay que reinventarse, ¿no hay edición física de los discos? ¿Es eso ya inviable?

No, no, por supuesto que hay edición física, pero a veces a uno le apetece no hacer edición física. Tanto Going Down (We're All) como Atom Bomb fueron singles que desde el principio tenía claro que iban a ser publicados digitalmente. La historia es que empecé a trabajar en un disco, hice demos de muchos temas y cuando vi que iba a tardar bastante más tiempo del que pensaba en terminarlo, decidí que no quería estar todo ese tiempo sin publicar algo nuevo. Así llegó Atom Bomb y como me gustó la experiencia repetí con Going Down (We're All). Pero mi último disco Still Alive And Well ha salido en CD y en cassette. El soporte físico está más vivo que nunca y espero que durante mucho tiempo.

Tengo entendido también eres diseñador gráfico, ¿qué tipo de trabajos sueles hacer? Me gusta mucho lo que has hecho (entiendo que has sido tú) con los Mariachi Los Svensson.

Sí, hago todo el trabajo gráfico de cualquier cosa relacionada con EvilMrSod. Sobre todo hago trabajos relacionados con la música: diseños de posters, discos, camisetas o cualquier otro tipo de merchadising... Casi todos mis clientes son músicos o sellos o locales de música en vivo. He hecho cosas para Keiko, para Stephan Imobersteg, para Still Nasty... Lo de Mariachi Los Svensson también es culpa mía. Como contamos la historia de que somos cuatro mariachis suecos obsesionados con el Rock’N’Roll, pues todo el diseño está basado en motivos mexicanos, del Día de los Muertos, etc. pero con los colores de la bandera sueca. Una barrabasada, como nuestros discos.

Por alguna razón te gusta colaborar con otros músicos, o es simplemente el arte por el arte, el disfrutar de compartir procesos creativos con otros músicos… Con Dallas Kincaid por ejemplo cambias el registro completamente haciendo algo distinto, más ecléctico. Y con los Mariachi Los Svensson os vais hacia el psychobilly.

Bueno, ésto pasa porque desde hace mucho tiempo siempre escribo yo sólo. Después me vine a vivir a Alemania y empecé también a tocar sólo, que era algo que nunca había hecho. La primera colaboración que hice fue con Keiko y fue un accidente, digamos (benditos accidentes). Me hizo darme cuenta de que el no vivir en la misma ciudad con esos músicos no tiene que ser un freno para hacer algo juntos. Luego vino Dallas Kincaid, que fue con el mismo espíritu que la colaboración con Keiko pero a lo bestia. Lo hicimos todo a través de internet y sólo cuando ya estaba el 90% hecho, nos reunimos para grabar voces y adornos varios. A mi me sirve para relajarme y no tener que decidirlo todo. Y no te cuento lo que aprende uno. Yo me sentaría en una silla en la esquina del estudio para ver a Keiko grabar. Éso no lo enseñan en la escuela.

Con Keiko has repetido varias veces…

Porque son amigos y porque son muy buenos. No se puede decir que no a éso. Es oro. Y repetiremos alguna más, seguro. Ya hemos empezado el proceso de selección de temas... aún muy a la ligera pero por lo menos ya está esa intención ahí. Sólo nos falta tiempo.

Aparte de conciertos por tu tierra y en Alemania, ¿giras por España?

Girar es a lo mejor una palabra muy dura. He tocado dos veces en España fuera de Canarias. La primera vez fueron dos conciertos y la segunda cuatro. Me gustaría tocar ahí más a menudo pero esta es una de las cosas que cuesta dinero y hay que planificar muy bien.
 
Cómo es el proceso creativo de cada disco? Lo digo porque he leído por ahí que en algunos trabajos te costó un año sacar seis canciones, pero luego con Keiko os marcasteis un disco en… ¿un fin de semana? ¿Me lo puedes explicar, por favor? 

Las canciones suelen venir relativamente rápido y sin dolor. El problema viene más a la hora de grabar. Cuando grabo sólo, lo hago en casa. Lo bueno de ésto es que estás cómodo, es barato, etc. Pero también hay muchas distracciones. Soy muy indeciso a lo hora de grabar, le doy veinte mil vueltas a todo, quito, pongo, vuelvo a quitar. Entonces por ejemplo El Cuervo EP tardó más un año en hacerse pero se grabaron más de 6 canciones y de alguna de ellas más de una versión. A veces tienes un tema que te gusta pero que “le falta algo”. Hay un tema en El Cuervo que cuando ya estaba terminado se volvió a grabar en otro tono y a otra velocidad. Esa segunda versión fue la que acabó en el disco. El cambio la revitalizó. Con Keiko, al ser una grabación de banda, es otro sistema totalmente distinto. Ahí tenemos los temas, los ensayamos y luego nos metemos dos o tres días a grabar, más algún que otro overdub (pocos, la verdad). La idea ahí es capturar a la banda y éso no lo vas a hacer grabando por pistas. Hay que tocar todos juntos. Por suerte ellos son muy buenos y llevan años tocando juntos, de ahí la rapidez a la hora de grabar. Normalmente con Keiko tardamos más por cuestiones “tecnológicas” que porque necesitemos 30 tomas de la misma canción.

Hace años, en 2009 creo recordar, me llegó un encargo de La Mota Ediciones para que hiciera la reseña de varios discos para la revista Freek, y ahí estaba un cd de un tal EvilMrSod junto a Keiko… y escribí esto (permíteme que me auto-cite, que sé que está muy feo):

Antes el músico se dedicaba a la composición de las canciones como eje central de su arte. El músico de los 50's, 60's o incluso los 70's, no se exigía componer una canción más o una canción menos. Se trataba de arte, la necesidad kármika de dar a luz melodías, letras,... crear, en definitiva. De vender otros harían el trabajo. Entonces el artista componía dos, tres discos al año, y nunca miraba atrás, ni siquiera adelante. Hoy los artistas necesitan de años para publicar discos, perdidos en retorcidos procesos de perfección y vana meticulosidad. Pensad en el geniecillo de Indiana, quince años para entregar una obra amorfa y vacía. La inmediatez, la sencillez y la espontaneidad se han diluido entre listas de venta, descargas, jodidos politonos y sesudos estudios de mercadotecnia realizados por quienes jamás han colocado una aguja sobre las aristas de un acetato.

Viene esto a que a veces cae en tus manos una obra donde la palabra espontaneidad se queda pequeña y la música por la música prevalece sobre cualquier otro matiz, un disco que fue creado en un único día por Pablo Rodríguez (EvilMrSod) y los tinerfeños Keiko, sin que afectara a la calidez y calidad del resultado. Sonido de raíces, r&r clásico, producción limpia pero sentida, temas que fluyen por sí solos, con una espeluznante "From these cold streets", tema sublime de 14 minutos que se te clava en las entrañas y al que a este rockero de todo a cien consigue emocionar a cada escucha. El tema más puñeteramente bello que he oído en meses.

Un monumento a la espontaneidad.


Dos apuntes a esto: 

1.    He vuelto a leer la reseña después de muchos años, ahora habiendo escuchado la mayoría de tus trabajos, y lo cierto es que es sorprendente cómo con ese disco capté, digamos… a la primera, lo mismo que he sentido cuando he escuchado el resto de tus trabajos,  lo que creo que desprende tu música (en solitario sobre todo), calidez (de nuevo!), espontaneidad, raíces… ¿Estás de acuerdo? ¿Crees que desprendes esa sensación con tu música o estoy medio sordo… que todo puede ser…?


Hombre, yo creo que sordo no estás, jajaja... Pero yo no suelo pensar mucho en definiciones para mí o mi música. Hago lo que hago, que es lo que me gusta. Espontaneidad, raíces... sí, esas cosas las veo, desde luego. Pero luego también hay otras cosas que no sé si la gente ve y que están ahí seguro, que yo las oigo, las he puesto yo ahí a propósito.

2.    Cuéntanos qué pasó, tengo entendido que de alguna forma te/os llegó la reseña y creo que os gustó (lo digo porque no me ha vuelto a pasar, jajaja…).

Claro, yo creo que encontré la reseña en internet o no sé si Diego, de Keiko, me la mandó y fue un subidón. Nos encantó y había que darte las gracias.


Mil gracias… Están pendientes esas cervezas…

  

miércoles, 16 de marzo de 2016

2ª Temporada de Daredevil... ya está aquí.



Por fin... La espera ya ha llegado a su fin... Para aquellos que, como yo, quedamos impactados con la primera temporada de Daredevil, el estreno de los nuevos episodios del superhéroe es una gran noticia. Para más inri, aquella primera temporada muchos tuvimos que verla a través de medios, digamos... no óptimos. Sin embargo con el desembarco de Netflix a España, ahora podremos visionarla como se merece, HD y todo eso... y no olvidéis que la plataforma norteamericana tiene la sana (sanísima!!) costumbre de colgar las temporadas completas de una vez, nada de emitir capítulos con un goteo intermnable... Ahora eso, en realidad, ya no tiene sentido. 

Así que, como digo, la esperadísima segunda temporada de Daredevil se estrena este próximo viernes, coincidiendo con el comienzo de las vacaciones de Semana santa, y aunque el nivel que dejó la primera es casi insuperable, las expectativas de esta son igualmente altas. Personajes más desarrollados, una exigencia real del público, la consolidación de la serie y un contrincante de nivel, ni nmás ni menos que The Punisher. A pesar de haber disfrutado con Jessica Jones (claramente inferior en mi opinión), la expectación es enorme.

Nos vemos en Hell's Kitchen, amigos...

martes, 8 de marzo de 2016

Bourbon en concierto (Sala La Santa). O cómo rendirte a la evidencia.


Llevo varios días con la intención de escribir al respecto. Han pasado ya dos semanas del concierto que Bourbon dio en la Sala La Santa en su Sanlúcar natal. Mi idea al salir de su actuación aquella noche fue la de dejar reposar la sensación que me dejaron, el sabor de boca con el que salí de allí. Nada más terminar el concierto tuve la tentación de dejarme llevar por el momento, habría usado habituales términos como “brutal”, “alucinantes” o atributos parecidos, y no habría faltado a la verdad. Pero como digo, he querido dejar asentar la experiencia y desde cierta distancia ordenar lo que vi, lo que sentí y lo que presentí.

A Bourbon era la tercera vez que los veía en directo, pero la primera actuación completa. Es decir, los vi abriendo un Serie Z hace años y hace pocos meses en un festival en Rota. Fantásticos conciertos pero no completos, no eran SU concierto. La Sala La Santa es un sitio peculiar, una especie de old fashioned 80’s con un encanto particular. Hay un grupo de críos tocando antes y el ampli orange de Raúl ya está a la izquierda de la batería. Poca broma. Raúl, Juanma y Álvaro aparecen concentrados, seguros. Seguros de tener entre manos uno de los mejores discos que se pueden escuchar en el rock patrio hoy en día. Quizá no se hayan dado cuenta aún, pero es así. El set list se basa evidentemente en Devastación, inevitable con canciones así. Lo primero que pienso es que la sensación que tuve en el festival de Rota meses antes, con un Raúl muy mermado por un fuerte resfriado, es que perder un miembro (guitarrista) no sólo no ha representado un contratiempo, sino que realmente les ha venido bien. La conjunción de los tres es absoluta, son una máquina engrasada al 100%, no puedes ponerles ninguna pega, Álvaro es contundente, Juanma una base rítmica agresiva y potente y Raúl… bueno, lo de Raúl es impresionante. Su aspecto afable desaparece en cuanto comienzan los primeros acordes, es una fuerza de la naturaleza como pocas he podido ver en este país, si acaso comparable con Armand de 77’. Su dominio y forma de tocar la guitarra está al nivel de su asombrosa voz, lo agita todo con una fuerza que lleva al límite y dota a unas canciones, como decía sobresalientes, de mucha fuerza.  Quién eres tú, Escrito en la pared, Sol… tienen una intensidad que te deja abrumado. Haydée, mi mujer, nunca los había visto en directo y no paraba de decirme  “Tocan con madre! Tocan con madre!!”. Cuando Te esperaré hace acto de presencia, con Rául imitando el melotrón de la grabación con armónicos en su guitarra, Bourbon ya te han ganado varias veces, el dramatismo de la épica del tema amigos míos… tenéis que comprobarlo por vosotros mismos, una banda GRANDE  a un nivel superlativo… Te esperaré aunque no sé si estaré allí… Llevo meses con esa canción en la cabeza. Es al final cuando los coros se entremezclan, cuando los punteos de Raúl me han dejado exhausto y el épico final te hace sentir puñeteramente vivo y lleno de sangre… cuando una idea comienza a rondarme en la cabeza. Y es en el momento en el que inician el tema Devastación donde comienzo a tenerlo claro. Bourbon son un grupo de arenna rock, de repente me los imaginé rompiendo con ese cambio de ritmo a mitad del tema… en medio de un escenario enorme, de un Wembley, moviendo masas, dominando al público en un estadio, en un palacio de deportes, en un festival multitudinario… Ese fue EL momento aquella noche. He necesitado que pasen más de dos semanas para creer que aquella sensación, aquel subidón tan brutal que creía era momentáneo se enfriara y pudiera escribir con la mente fría. Pero… ¿sabes qué pasa? Que eso no ha sucedido, sigo estando en el mismo puto subidón y no me quiero bajar. 

Bourbon lo tiene, Bourbon lo tiene… repetid conmigo como mantra incontestable… Bourbon lo tiene, Bourbon lo tiene.